EL MOVIMIENTO REAL
[SERIES /// TEXTOS]


El reporte de la CIA sobre el plan soviético de reducción de las horas de trabajo para la transición al comunismo proyectada para 1980.

Después de la Segunda Guerra Mundial y el esfuerzo de reconstrucción de la posguerra, la Unión Soviética comenzaba a ver más allá de ésta y a describir, en términos de los pasos prácticos concretos, las condiciones materiales que tenía que cumplir para la transición a una sociedad plenamente comunista.

Hasta ahora, nunca se ha explicado cómo intentaba llegar a ello, ni por qué falló.

A partir de 1956, la URSS inició una reducción programada de las horas de trabajo que, si se completaba según lo planeado para 1968, reduciría la semana laboral de 48 a 30 horas y duplicaría el salario mínimo de 250 rublos a más de 600 rublos.

La reducción de las horas de trabajo era vista como una parte esencial de la transición al comunismo que tal vez sería alcanzable, en términos de una jornada laboral de no más de 3 a 4 horas, ya para 1980.

En 1961, la CIA estaba seriamente preocupada porque la Unión Soviética se  encaminaba a reducir las horas de trabajo sin que ello afectara su postura militar defensiva contra los Estados Unidos. Su interés estaba en descubrir la motivación de los soviéticos para reducir las horas de trabajo en medio de la guerra fría, y evaluar si un programa tan audaz podría realizarse sin comprometer el esfuerzo de defensa soviético.


[Serie | 3 partes]

Parte uno: Según la Agencia Central de Inteligencia, casi alcanzamos el comunismo en 1980

Parte dos: Cómo es que el argumento de un solo economista ayudó a matar a la Unión Soviética

Parte tres: Cómo es que la reducción de la jornada laboral provocó el colapso de la Unión Soviética

 

<strong>Oh, Sheathe Your Sickle</strong> The cold war antagonists Nikita Khrushchev and Richard Nixon did not mince words, translated or otherwise, in 1959.