Sobre el concepto de Postone del vaciamiento de la sociedad trabajadora
XXV

por Jehu

Al castellano: Non Lavoro

https://therealmovement.wordpress.com/2021/03/19/on-postones-concept-of-the-hollowing-out-of-working-society-xxv/


Así que esta es mi opinión con respecto al concepto de Postone del vaciamiento de la sociedad trabajadora.

Supongamos que sociedad trabajadora, según el uso que Postone da a este término, significa una sociedad de producción capitalista de mercancías, en oposición a la producción de mercancías simple. (Y aquí la distinción es muy importante, a pesar de la escuela de la forma-valor). Esta producción capitalista de mercancías, sin embargo, se sigue apoyando en el trabajo productor de valor como es empleado este  término por Marx en El Capital, volumen 1, capítulo 1, pero aquí es puesto en uso con el propósito de extraer plusvalía, no solo valor de cambio. La frase “vaciamiento de la sociedad trabajadora” significa que el trabajo productor de valor está siendo despojado progresivamente de su capacidad de producción de valor por el desarrollo de las fuerzas de producción social creadas por la propia acumulación capitalista.

Como explica Marx en los Grundrisse, el mecanismo para esto es que el trabajo que produce valor es progresivamente desplazado por las máquinas en la producción de valores de uso materiales:

“[La] creación de la riqueza efectiva se vuelve menos dependiente del tiempo de trabajo y del cuanto de trabajo empleados, que del poder de los agentes puestos en movimiento durante el tiem­po de trabajo, poder que a su vez —su poderosa eficacia – no guarda relación alguna con el tiempo de trabajo inme­diato que cuesta su producción, sino que depende más bien del es­tado general de la ciencia y del progreso de la tecnología, o de la aplicación de esta ciencia a la producción. (El desarrollo de esta ciencia, esencialmente de la ciencia natural y con ella de todas las demás, está a su vez en relación con el desarrollo de la producción material.) 

Según Marx, este desarrollo eventualmente debería conducir a un colapso de la producción basada en el valor de cambio y al surgimiento de una sociedad comunista donde hay:

“Desarrollo libre de las individualidades, y por ende no reducción del tiempo de tra­bajo necesario con miras a poner plustrabajo, sino en general reducción del trabajo necesario de la sociedad a un mínimo, al cual corresponde entonces la formación artística, científica, etc., de los individuos gracias al tiempo que se ha vuelto libre y a los medios creados para todos”.

No tan rápido, dice Postone.  No surge el comunismo necesariamente. Ese es un resultado contingente. El otro resultado es que el trabajo se va vaciando progresivamente, se va volviendo superfluo para la producción de riqueza material, pero no surge el comunismo:

“Con la producción capitalista industrial avanzada, el potencial productivo desarrollado resulta tan enorme que surge una nueva categoría histórica de tiempo “extra” para muchos, permitiendo una drástica reducción del tiempo de trabajo socialmente necesario en sus dos aspectos, así como  una transformación de la estructura del trabajo y de las relaciones del trabajo con otros aspectos de la vida social. Pero este tiempo extra surge sólo como potencial: estructurado por la dialéctica de la transformación y de la reconstitución, existe en forma de tiempo de trabajo “superfluo”.”

Postone basa esta evaluación en la opinión de que la necesidad histórica en la que se basa Marx no puede, por sí misma, crear la libertad que predice. Curiosamente, se refiere a Marx como la autoridad en esta postura:

“Mi análisis de la dialéctica de la transformación y la reconstitución ha mostrado que, según Marx, la necesidad histórica no puede dar origen, en y por sí misma, a la libertad. Sin embargo, la naturaleza del desarrollo capitalista es tal que puede y debe dar lugar a su opuesto inmediato, la no necesidad histórica, que, a su vez, permite la negación históricamente determinada del capitalismo. Esta posibilidad sólo puede ser realizada, según Marx, si la gente se apropia de aquello que históricamente se ha constituido como capital”.

Esto nos deja ahora con el peor resultado posible de todos: si el apuntalamiento  fundamental de la acumulación capitalista, la producción basada en el valor de cambio, ahora no es una necesidad histórica, pero la gente (¿qué gente?) no quiere o no puede apropiarse de aquello que históricamente se ha constituido como capital, Postone sostiene que esto debe resultar en una masa cada vez mayor de tiempo de trabajo superfluo, trabajo que no produce nada, trabajo vacío en aras de la acumulación ficticia.

Este es el escenario de pesadilla que Rosa Luxemburg llamó Barbarie.