Sobre el concepto de Postone del vaciamiento de la sociedad trabajadora
XIII
por Jehu
Al castellano: Non Lavoro
En respuesta a mi última publicación, recibí esta pregunta de un lector en mi askFM:
¿El colapso de la producción basada en el valor de cambio fue un fenómeno esencialmente ordenado por el estado? Si Roosevelt no hubiera tomado la decisión de devaluar el dólar, ¿se habría retrasado este colapso a una fecha posterior?
No, la Gran Depresión en sí misma fue el final de la producción basada en el valor de cambio o, en el lenguaje común, la producción basada en el dinero. Pero, como explica Marx en el capítulo cuatro de El Capital:
“Históricamente, el capital, en su enfrentamiento con la propiedad de la tierra, se presenta en un comienzo y en todas partes bajo la forma de dinero, como patrimonio dinerario, capital comercial y capital usurario. Sin embargo, no hace falta echar una ojeada retrospectiva a la proto-historia del capital para reconocer en el dinero su primera forma de manifestación. Esa misma historia se despliega diariamente ante nuestros ojos. Todo nuevo capital entra por primera vez en escena —o sea en el mercado: mercado de mercancías, de trabajo o de dinero — siempre como dinero, dinero que a través de determinados procesos habrá de convertirse en capital.”
Entonces, (y esta es la segunda implicación del gráfico, como explicaré), el colapso de la producción basada en el valor de cambio equivale al “fin de la historia” en la que el capital hace su primera aparición como dinero. El capital está ahora emancipado del dinero, por así decirlo, y existe aparte de él e independiente de él. El dinero se ha convertido nuevamente en dinero, en su sentido pleno: se ha solidificado en un tesoro de oro sin vida, mientras que el capital circula sin cesar y se autoexpande, y nunca descansa, nunca puede volver a asumir la forma de dinero.
Las acciones de Roosevelt le fueron forzadas por el modo de producción mismo. El estado podía asumir el papel de capitalista o el capital mismo colapsaría.
*
Volvamos a nuestro gráfico ahora, porque Postone, aunque pasó de esta tierra antes de que yo la construyera, tenía algunas cosas muy interesantes que decir al respecto, y que mencioné brevemente en mi respuesta anterior:
Como verás, el gráfico ofrece dos medidas diferentes del producto interno bruto (PIB) de los Estados Unidos para los años 1929 a 1939: una basada en el valor de cambio (el área del oro) y otra basada en la moneda (definida por la línea verde).
Pero estas no son solo dos medidas diferentes del PIB: como sabemos, por mi trabajo anterior con nuestros pobres e históricamente condenados tejedores de telares manuales y nuestros pobres agricultores, también son dos medidas diferentes de tiempo de trabajo. El área amarilla representa el tiempo de trabajo socialmente necesario, mientras que la línea verde define el tiempo de trabajo agregado real gastado por la sociedad. Por decirlo de otra manera, la línea verde define el tiempo de trabajo “pagado” en dólares, mientras que el área amarilla es el tiempo de trabajo que se habría pagado si se hubiera empleado un dinero-mercancía en las transacciones.
Este gráfico fue producido por mis manos, pero es en realidad un intento de visualizar el argumento de Postone y su innovadora reconstrucción de la teoría de Marx, en Tiempo, trabajo y dominación social. En ese libro, Postone explica que la teoría de Marx conduce a un muy interesante resultado, el que intenté capturar de los datos históricos reales:
Con la producción capitalista industrial avanzada, el potencial productivo desarrollado resulta tan enorme que surge una nueva categoría histórica de tiempo “extra” para la mayoría, permitiendo una drástica reducción del tiempo de trabajo socialmente necesario en sus dos aspectos, así como una transformación de la estructura del trabajo [(abstracto) labor] y de las relaciones de trabajo [(concreto) work] con otros aspectos de la vida social. Pero este tiempo extra surge sólo como potencial: estructurado por la dialéctica de la transformación y de la reconstitución, existe en la forma de tiempo de trabajo “superfluo”. El término refleja la contradicción: en tanto que determinado por las viejas relaciones de producción, permanece como tiempo de trabajo; en tanto que juzgado en términos del potencial de las nuevas fuerzas productivas es, en su antigua determinación, superfluo.”
Llamar a este trabajo “superfluo” es malinterpretar seriamente su papel en el modo de producción capitalista; solo es superfluo desde el punto de vista de la sociedad comunista.