Sobre el concepto de Postone del vaciamiento de la sociedad trabajadora
IX
por Jehu
Al castellano: Non Lavoro
Y bien, ahora quiero demostrar gráficamente el argumento que expuse en la última publicación.
En mi último post dije:
… si Roosevelt quería pagarles a nuestros pobres e históricamente condenados agricultores por su tiempo de trabajo socialmente innecesario, podría imprimir un montón de dólares de papel y usarlos para comprar el exceso de cosecha que los agricultores no podían vender en el mercado.
Siendo sincero, los agricultores verían simplemente un sobre lleno de dólares. No podían determinar, solo mirando, si los dólares eran “reales” o “falsificados”. De hecho, hasta donde ellos sabían, el gobierno no podía falsificar dólares, porque al gobierno, por ley, pertenecía el derecho a emitir dólares. Así que estuvieron felices de aceptar los dólares como genuino efectivo a cambio de sus cosechas sin vender y de usar ese efectivo para depositarlo en sus hipotecas en los bancos.
¡Roosevelt los había salvado!
En cualquier caso, considera la alternativa. Para demostrar qué apariencia tendría eso, supongamos que nuestros pobres e históricamente condenados agricultores sufrieron los efectos totales de la Gran Depresión sin ninguna ayuda estatal, incluso con el desarrollo de las fuerzas de producción social reduciendo el valor creado por el gasto de una hora de su tiempo de trabajo, digamos, en un 10% anual entre 1929 y 1939. Los resultados en términos de los precios de mercado que los agricultores realizaron por sus cosechas en dinero (oro) y en moneda (dólar) podrían verse así:
El gráfico muestra el valor de cambio decreciente de una hora de producción denominado en dinero (oro), la línea amarilla, y moneda (dólares), la línea verde, de cada año, desde 1929 a 1939. Al igual que nuestros pobres e históricamente condenados tejedores de telares manuales, nuestros pobres e históricamente condenados agricultores van lentamente siendo enterrados por el progreso de la producción social. Desde la perspectiva de nuestros pobres e históricamente condenados agricultores, el malvado acuerdo de Roosevelt no era tan malo después de todo.
Así, cuando la Ley de Ajuste Agrícola entró en vigencia, en 1933, tal como lo había planeado Roosevelt, los agricultores estuvieron más que felices de hacer lo que él les pedía. El estado imprimió una gran cantidad de moneda y compró todos los cultivos sin vender de los agricultores, al tiempo que los convenció de dejar una parte de sus campos inactivos en los años siguientes para aliviar la sobreproducción de productos agrícolas. Simultáneamente, Roosevelt devaluó el dólar en un 70% frente al oro para establecer un nuevo y más bajo estándar de precios.
Ahora el gráfico de precios de mercado se parecía probablemente a esto:
Este segundo gráfico es casi exactamente el mismo que el primero, con la excepción de que obtenemos ese extraño zigzagueo en 1933-34, donde Roosevelt devalúa el dólar desde 20.67 dólares por una onza troy de oro a 35 dólares por una onza troy de oro. El zigzagueo no es más que una alteración en el estándar de precios — el patrón oro — siguiendo la Orden Ejecutiva 6102. Cuando Roosevelt devalúa el dólar frente al oro, es entonces libre de imprimir una barcada de dólares y usar estos dólares para comprar el cultivos sin vender de los agricultores.
Recuerda, esto no debería sorprender a nadie, pues Marx ya explicó cómo funciona esta pequeña estafa en El Capital, capítulo 3:
Si el papel moneda excede su límite apropiado, que es la cantidad en monedas de oro de igual denominación que podrían circular, representaría, además del peligro de caer en descrédito general, solo aquella cantidad de oro, que, de acuerdo con las leyes de circulación de mercancías, es requerida, y la única que puede ser representada por papel. Si la cantidad de papel moneda emitida es el doble de lo que debería ser, entonces, de hecho, £ 1 sería el nombre dinerario no de 1/4 de onza, sino de 1/8 de onza de oro. El efecto sería el mismo que si se hubiera producido una alteración en la función del oro como estándar de precios. Los valores que anteriormente se expresaban por el precio de £ 1 ahora se expresarían por el precio de £ 2.
El corolario de esta ley general es que si Roosevelt quería crear rápidamente una gran cantidad de moneda para comprar los cultivos sin vender de los agricultores (y muchas otras cosas), todo lo que tenía que hacer era devaluar el dólar contra el estándar de precios, es decir, el oro, que fue lo que hizo en 1933, en la Orden Ejecutiva 6102.
Espero no haber perdido a nadie hasta ahora, porque esto nos lleva ahora a la parte realmente difícil; la parte que los marxistas parecen conceptualmente incapaces de entender.
Respira hondo y toma asiento.
Tal vez necesites tu medicamento recreativo favorito para cuando termine con esto.