Sí, pasó.

por Jehu

Al castellano: Non Lavoro

https://therealmovement.wordpress.com/2020/04/21/yeah-that-fucking-happened/


Ayer [20 de abril de 2020], los futuros del petróleo cerraron en negativo por primera vez en la historia. Probablemente todavía estés tratando de entender qué es lo que significa. Entonces pensé en ayudarte.

Acá va un experimento mental.

Supongamos una economía dividida de esta manera:

  • Una de cada 200 personas es suficiente para alimentar a todo el país.
  • Cuatro de cada cien personas son suficientes para producir todo lo que necesita el país.
  • Juntos, se necesitan alrededor de cuatro punto cinco (4.5) personas de cada cien para producir todo lo que el país necesita para vivir.
  • Las otras 95.5 personas son esencialmente superfluas para el trabajo necesario.

Con el tiempo, estas 95.5 de cada 100 personas se dedican a todo tipo de actividades que son económicamente superfluas, pero absorben la producción de las 4.5 personas productivamente empleadas.

En otras palabras, éstas crean la demanda para la producción de las personas productivamente empleadas.

Y esto funciona bien, en gran medida. El crecimiento es tibio, puesto que ocurre crecimiento real solamente en el sector de la economía empleado productivamente. El crecimiento ocurre dentro de ese 4.5%. Pero se mide en términos del 100%. Digamos que el crecimiento en el 4.5% es del 40%, aproximadamente un aumento desde 4.5 de cada 100 personas, a 6.5 de cada 100.

Pero aquí no es posible una nueva inversión en el sector productivo debido a la sobreacumulación absoluta de capital productivo. Por lo tanto, debe haber un aumento en el sector superfluo. Debe aumentar desde aproximadamente 95.5 de cada 100 personas a aproximadamente 97.5 de cada 100 personas.

Aunque ha habido un gran aumento en el sector productivo, esto se expresa como un aumento muy pequeño en la economía general: estancamiento secular.

Se entiende la idea: la inversión adicional en el sector productivo no es posible, por lo que debe haber un aumento en el tiempo de trabajo superfluo. Si no hay aumento, habrá una crisis. Debe surgir nueva demanda para este aumento de producción. Ese es el papel del estado: fomentar nueva demanda.

Vemos entonces ahora cómo funciona esto y cómo los dos sectores se relacionan entre sí.

(Discúlpame si esto no está claro. Estoy resolviendo esto a medida que avanzo).

Entra el virus en escena; emerge y barre con el mercado mundial. El estado cierra las empresas “no esenciales”, que en su mayoría residen en el sector del trabajo superfluo. En otras palabras, residen en el 95.5% de la economía que en su mayoría crean la demanda para la producción del 4.5% del capital productivo empleado. Digamos que el golpe en el sector superfluo asciende a 20 personas. Entonces, ahora, en lugar de ser 95.5 unidades de demanda, el sector superfluo se ha reducido repentinamente a 75.5 unidades de demanda.

Esto es lo que ven los economistas.

Pero la teoría laboral ve algo más.

20 unidades del sector que alguna vez realizaba el plusvalor producido por los capitales empleados productivamente, ahora de repente se han esfumado. Ha ocurrido una devaluación masiva casi instantáneamente. Esto se expresa en una masa de capital inactivo y en una población igualmente extensa de trabajadores sobrantes. Y asume también la forma de monedas y mercancías.

Las monedas no tienen valor y cuando salen de circulación, simplemente se convierten en vales sin valor. Las mercancías, cuando salen de circulación, no tienen precios y, hemos de suponer que, tampoco tienen valores. Ni siquiera son valores de uso social, es decir, valores de uso para alguien que no sean sus productores. (Pero este término puede estar matizado: ¿qué quiero decir con el término “sus productores”?)

El daño a las fuerzas de producción no termina aquí.

El capital productivo empleado no se clausura; continúa funcionando como capital, para autoexpandirse y producir plusvalía. El estado, que no duda en cerrar restaurantes, nunca interviene para clausurar taladros petroleros, granjas y plantas procesadoras de carne. Estas operaciones son evidentemente “esenciales” para cualquier sociedad moderna, ¿verdad?

¿Quién en su sano juicio le diría a una refinería de petróleo que deje de refinar petróleo en gasolina, mientras que quienes viajan a diario al trabajo necesitan dicha gasolina? Pero, las carreteras están vacías ahora. No hay viajeros. Y con las carreteras vacías, el aire se despeja a medida que la contaminación se estabiliza. Se usa menos gasolina para llevar a los trabajadores superfluos a sus trabajos superfluos que ya no existen.

Al poco tiempo, las bombas bencineras yacen en silencio. Los camiones de gasolina se mueven con menos frecuencia. Las refinerías comienzan a cerrarse. Las instalaciones de almacenamiento comienzan a llenarse. Y aún se sigue bombeando petróleo. Porque bombear petróleo es producción de plusvalía y naciones enteras dependen de la producción de plusvalía.

Finalmente, cuando los futuros del petróleo se van a negativo, los especuladores reciben la nota:

El capitalismo está muerto.