Revisando la “Estrategia Revolucionaria” de Mike Macnair
por Jehu
Al castellano: Non Lavoro
https://therealmovement.wordpress.com/2020/01/29/revisiting-mike-macnairs-revolutionary-strategy/
Según Macnair, la estrategia revolucionaria es el marco a largo plazo dentro del cual los comunistas desarrollan sus planes para lograr sus objetivos en una serie de luchas tácticas. Él sugiere que los comunistas inicien una revisión de la estrategia propuesta por Marx, Engels y los marxistas clásicos en el período previo a la Primera Guerra Mundial de 1914, por dos razones:
Primero. En algunos aspectos, las condiciones sociales en las que vivimos en el siglo XXI, se parecen más a la época de Marx que al período posterior al estallido de la Primera Guerra Mundial. El mercado mundial de finales del siglo XIX y principios del XX estaba más “globalizado” y más dominado por los capitales financieros que el mercado mundial que dominó el siglo XX, con su guerra fría y sus bloques imperialistas. Además, el movimiento obrero apenas comenzaba recién a emerger como una fuerza organizada. Esto se acerca mucho más a nuestra situación que el período de los partidos socialistas y comunistas masivamente dominantes que caracterizaron al siglo XX.
Segundo, la Primera Guerra Mundial desencadenó una crisis política dentro del movimiento obrero que condujo a la derrota histórica mundial de la revolución proletaria. El legado de esta derrota histórica mundial de los proletarios sigue con nosotros hoy y es ese el tema del libro de Macnair. En mi opinión, sin embargo, la explicación de Macnair para esta derrota es dolorosamente simplista, irrelevante, si no completamente absurda. Esencialmente, la derrota histórica mundial de la clase trabajadora se reduce a las supuestas debilidades teóricas de las ideas estratégicas introducidas por Lenin, Trotsky y Luxemburgo, y al aislamiento de la revolución en Rusia en la década de 1920. Según Macnair, las presuntas debilidades teóricas de estos comunistas se transmitieron a otras revoluciones, a su debido tiempo, llevando a la revolución a un callejón sin salida.
Macnair luego plantea este falso argumento:
Cuando estás radicalmente perdido, se hace necesario volver sobre tus pasos. En el caso presente, esto significa volver sobre nuestros pasos respecto a los debates estratégicos del movimiento obrero inicial y de la Segunda Internacional, que definieron las opciones estratégicas disponibles a los socialistas de principios del siglo XX, y que en este sentido condujeron al callejón sin salida de 1918-91.
A primera vista, el argumento puede parecer lógico. Estás en un lugar donde nunca has estado, perdido, entonces, ¿qué haces? Intentas volver al último lugar que puedes reconocer: un lugar con puntos de referencia claros. Buscas en el horizonte, buscando aquel punto de referencia en la distancia y que reconoces como el lugar donde comenzaste tu viaje. Quieres utilizar este punto de partida para reorientarte.
Pero hay un problema — un gran problema.
Macnair ha argumentado que, en algunos aspectos, la vida en el siglo XXI se parece más al período de 1858-1928 que al período de 1929-1991. Como señalé en mi última publicación, las fechas que elige son significativas: en 1858, Marx estaba ocupado escribiendo lo que ahora conocemos como los Grundrisse. En esos cuadernos, en su fragmento sobre la máquina, plantea su famosa predicción de que el capital estaba embarcado en un proceso que eventualmente eliminaría la necesidad de trabajo humano directo en la producción. El trabajo se volvería superfluo. Esto llevaría al colapso de la producción basada en el valor de cambio.
El otro tope en el marco de tiempo de Macnair, 1928, es igualmente significativo porque es el último año antes del comienzo de la Gran Depresión en 1929. Con el comienzo de la depresión, la producción capitalista comenzó a colapsar; como era de esperar, el dinero mercancía es retirado de la circulación por sus propietarios y colapsa el empleo. En un país tras otro, los gobiernos se ven obligados a intervenir y separar sus monedas de los metales preciosos. Solo después de que los gobiernos cortan la conexión entre sus monedas nacionales y el oro, sus economías comienzan a estabilizarse. Por primera vez en la historia humana, ningún país industrial emite una moneda basada en una mercancía. La producción basada en el valor de cambio, como Marx predijo, había desaparecido.
El problema con volver sobre nuestros pasos, como lo sugiere Macnair, es que en algún momento en torno a 1929, el paisaje se altera fundamentalmente, hasta tal punto en que nada de lo que queda es reconocible. No hay puntos de referencia. Nuestros mapas están completamente obsoletos. Donde alguna vez corrieron los ríos, ni siquiera hay lechos secos. Las montañas se han convertido en valles.
Se dice que ninguna estrategia sobrevive al contacto con el enemigo. ¿Cómo se supone entonces que la estrategia de Marx y Engels sobreviviese al colapso de la producción basada en el valor de cambio?